Trabajo sexual masculino. Yo puto. Repensando el trabajo sexual masculino
| Autor | Luis Manuel Hernández Rodríguez |
| Cargo | Master Erasmus Mundus en estudio de Género y de las Mujeres. (Gemma).Universidad de Granada. España - Profesora del Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales. Universidad de Granada. España |
| Páginas | 281-312 |
Periódico do Núcleo de Estudos e Pesquisas sobre Gênero e Direito
Centro de Ciências Jurídicas - Universidade Federal da Paraíba
Nº 01 - Ano 2015
ISSN | 2179-7137 | http://periodicos.ufpb.br/ojs2/index.php/ged/index
281
DOI: 10.18351/2179-7137/ged.2015n1p281-312
Seção: Gênero, Sexualidade e Feminismo
TRABAJO SEXUAL MASCULINO. YO PUTO. REPENSANDO EL
TRABAJO SEXUAL MASCULINO.
Luis Manuel Hernández Rodríguez Jimmy
1
.
María Espinosa Spínola
2
Resumen: La finalidad de este trabajo es
mostrar a partir de una investigación
etnográfica realizada con jóvenes los
significados del trabajo sexual
masculino, entendiendo esta práctica
desde la perspectiva feminista como un
sistema complejo de actitudes y toma de
decisiones. En este sentido, a partir de
esta investigación trataremos de arrojar
luz sobre una realidad que aparece
frecuentemente invisibilizada,
estigmatizada y que difiere del trabajo
sexual femenino. Nuestro acercamiento
lo hemos realizado desde la metodología
etnográfica y por consiguiente,
centrándonos en el estudio de las
prácticas y discursos de los jóvenes para
analizarlas en su contexto y lo que ello
significa, comprender e interpretar desde
su mirada, las construcciones y
significados de sus acciones.
Palabras clave: Prostitución.
Masculinidad. Sexualidad. Hombres.
Ciberespacio.Feminismo.
Abstract: The aim of this work is to
show the meanings of the male sex work
showed by an ethnographic research
carried out among young men. From the
1
Master Erasmus Mundus en estudio de Género y de las Mujeres. (Gemma).Universidad de Gr anada.
España.
2
Profesora del Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales. Universidad de Granada. España.
3
Aunque es una expresión ambigua y hay una diversidad de contextos en los que se han construido las
masculinidades de forma diversa, queremos señalar que lo utilizare mos para indicar la heterogeneidad de
la división sexual y simbólica del trabajo.
feminist perspective, this practice is
considered as a complex system of
attitudes and decision-making. In this
sense and according to this research, we
will try to shed light on a reality that is
frequently invisible, stigmatized and that
differs from the female sex work. Our
approach has been carried out following
the ethnographic methodology.
Therefore, it is based on the study of the
practices and speeches of the young men
that have been analyzed in their context.
This implies that the constructions and
meanings of their actions have been
understood and interpreted from their
point of view.
Keywords: Prostitution. Masculinity.
Sexuality. Men. Cyberspace. Feminism.
1. Sobre los intereses de la
investigación.
En la tradición “occidental
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” se
ha construido al “hombre” como
proveedor de la familia. En este contexto
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y como consecuencia de los mandatos de
género, la construcción masculina del
trabajo lo sitúa en el ámbito productivo y
en el espacio público, estando sujeto a un
modelo de representación social y
simbólica en gran parte de las sociedades
capitalistas.
El trabajo sexual ejercido por
hombres, parece desplegarse de este tipo
de actividad laboral “existiendo” un
determinismo que expulsa
ideológicamente a los hombres del
mercado del sexo.
Con este tipo de afirmaciones
no aspiramos a justificar una ficción
desmascarando una realidad inexistente,
sino que consideramos necesario tener
en cuenta en qué contextos se construye
la masculinidad o las masculinidades,
pues ayudarán a comprender las diversas
miradas existentes sobre la
configuración del mismo y de los
sistemas de exclusión, criminilización y
persecución que afectan a algunas
personas con respecto a otras, por
dedicarse a una actividad como esta.
No pretendemos entrar en un
discurso victimista o reduccionista en la
construcción del trabajo sexual
masculino, sino caminar por sendas
resbaladizas e insertarlo en un contexto
localizado, real, y no verlos como
anclados en “víctimas y verdugos” del
propio sistema que domina, sino
entenderlo dentro de las dinámicas de
autonomías y tomas de decisiones.
Así mismo, nuestra intención
se dirige a desvelar las representaciones
asimétricas de género que las sostienen,
y las estructuras de poder que sitúan a los
hombres en situaciones de privilegios en
el ejercicio de esta actividad. Es en esta
jerarquía donde se construye la
prostitución masculina y femenina.
En este sentido, se hace
necesariao realizar un análisis desde
perspectivas feministas y de género, ya
que nos permitirá desde dinámicas
internas, cartografiar o trazar líneas de
compresión sobre cómo los varones se
comportan sexualmente sin relegarlos a
ningún tipo de esencialismo, y
problematizar sobre cómo se comportan
sexualmente mostrando una
jerarquización corporal.
En relación a los debates
sociales y políticos que abordan el
trabajo sexual encontramos
posicionamientos regulacionistas y
abolicionistas. La intención de este
artículo es contribuir a estos debates
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desde la mirada de los propios sujetos
que ejercen esta actividad.
Entendemos el trabajo sexual
como aquel que se ejerce “libremente”
sin coacción ni sometimientos por parte
de los implicados, es en este sentido, un
intercambio sexual con fines
económicos. En relación a la voluntad y
libertad existen en la actualidad debates
que lo relacionan con la precariedad y la
pobreza sin embargo, aunque existen
personas en situación de explotación y
esclavitud sexual, desde nuestra mirada
ésta ya no será una persona trabajador/a
sexual sino persona en situación de
explotación sexual. Realidad ante la que
consideramos necesario intervenir para
erradicar. En este sentido, aunque no
existe una definición cerrada de lo que
sería o debe ser los trabajos forzados, las
consideraciones de la trata de personas
abren debates en torno a ¿Quiénes
pueden ser las víctimas
4
?
4
El Protocolo de las Nacio nes Unidas para
Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de
Personas, Especialmente Mujeres y Niños
(también conocid o como el Protocolo contra la
trata de personas) es un protocolo de la
Convención de las Naciones Unidas contra la
Delincuencia Organizada Transnacional. Es uno
de los tres Protocolos de Palermo, los otros son
Protocolo de las Naciones Unidas contra el
Contrabando de Migrantes por Tierra, Mar y Aire
y Protocolo de las Naciones Unidas contra la
fabricación y el tráfico ilícito de armas de fuego,
[…]Numerosos grupos se refiere
únicamente a la explotación sexual
de mujeres y niños. Aunque se ha
producido un giro en la definició n
que se ha abierto a la aceptación
general de que la trata es un
proceso injusto en el que un
amplio gama de agentes
explotadores que abusan de la
vulnerabilidad de personas para
obtener beneficios indignos a sus
expensas (Andrees & Belser
2009:11).
Los trabajos forzados aparecen
frecuentemente relacionados con el
trabajo sexual, aunque existen otras
formas de explotación, pero como
operan dentro de los marcos de
normalidad capitalista, están fuera de
lugar de la mirada criminalizadora.
Aunque en relación a esta
temática no existen caminos intermedios
en estas premisas, o se está a favor o se
está en contra del trabajo sexual, existen
polos opuestos, o bueno o malo. Dejando
adoptados por las Naciones Unidas en Palermo,
Italia en 2000.¿Qué tiene especialmente en
considerar mujeres y niños?, y ¿por qué se vuelve
a infantilizar a las mujeres?, ¿pensamos que las
mujeres son tan vulnerables como los niños? , y
¿por qué no se co ntempla la posibilidad de que
no haya hombres en situación de explotación
sexual?, ¿es producto de la trayectoria de la
invisibilidad histórica, en la pro pia apreciación
de los hombres como posibles trabajadores
sexuales?, y contemplarlo como meros
consumidores de sexo.
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